miércoles, 20 de enero de 2016

PROYECTO DE VIDA

PROYECTO DE VIDA
Enrique Ciro Findlay O. Para Opinión educativa aulas y Maestros
Apreciados jóvenes y señoritas, un cordial saludo hoy que iniciamos el nuevo año escolar,. Siento una inmensa alegría volverlos a ver, tenerlos aquí en la Institución Educativa tomas Arturo Sánchez. Sin Ustedes yo no soy profesor. Los quiero mucho.
 Antes de hablar de lo que aprenderemos en el área que oriento. Quiero que cada uno de ustedes responda a la siguiente pregunta, la hago con mucho respeto y seriedad y espero que la respondan de igual manera ahora que comienzan el 9 grado  ¿Como me veo después de 10 años? No se preocupen no les voy a preguntar ahora la respuesta, dialogaremos sobre ella en los espacios de la formación  ética, que también orientaré.
A pesar de ello, un profundo silencio llenó el salón, mas sin embargo las caras expresaban inquietud, sorpresa, ansiedad, preocupación.
En Todo caso queridos estudiantes, ustedes dentro de diez o más años serán abogados, ingenieros, sacerdotes, músicos, profesores, vigilantes, alcaldes, periodistas, comerciantes, policías, militares, poetas. Conozco a muchos que ahora lo son y estuvieron frente a mí, como ahora ustedes, fueron mis estudiantes. Ustedes remplazaran a las generaciones de ahora y si lo hacen de acuerdo a los comportamientos socialmente aceptados, de acuerdo a las normas de sana convivencia y de respecto y práctica de los valores humanos, Serán los hombres que necesitamos para que la sociedad sea mejor. Entonces para lograrlo seamos responsables con nuestros deberes desde ahora. Y quiero que comprendan que gracias a sus padres están aquí y su meta debe ser superarlos en el conocimiento y en lo laboral o por lo menos igualarlos. Así comencé a trabajar con  mis estudiantes. Esa es nuestra labor.
Mientras tanto otros niños y jóvenes, están ahora fuera del sistema educativo, no se alcanza la cubertura deseada, ¿donde están los que no han llegado a la escuela? Una respuesta sería que están huyendo, son víctimas del conflicto interno que vive nuestro país. El desplazamiento, las minas antipersonales, la falta de trabajo, el narcotráfico y otros conflictos, se siente en las escuelas, Todos los niños no están y eso se palpa en nuestro departamento.
Las situaciones anteriores, nos llevan a reflexionar sobre lo que podríamos llamar educación y paz.
 Es un hecho, que los diálogos en la Habana, constituyen la resultante de un largo proceso de violencia , una guerra de más de 60 años, si se alcanza el objetivo de terminación del conflicto, serán más los beneficios para la sociedad, que para aquellos que hoy insisten en la guerra.
Como muchos maestros colombianos, desde mis aulas de clases, aspiro a la terminación del conflicto, como una condición necesaria para que mis estudiantes puedan alcanzar su proyecto de vida.
La propiedad de la tierra ha sido, la razón primaria de la violencia, si se pacta  un acuerdo sobre EL DESARROLLO AGRARIO, se puede aspirar alcanzar la terminación del conflicto, lo contario sería, finalizar el diálogo y continuar con el conflicto.
Como muy bien se advierte “La concentración de la tierra tiene una explicación histórica: Después de la independencia se asignaron extensiones como reconocimiento a quienes participaron en las guerra.
No obstante, al finalizar el siglo XIX había grandes baldíos sin asignarse. A partir de los años veinte del siglo pasado arreciaron los conflictos por las tierras con expulsión de colonos y disputas violentas. Luego en 1936, el presidente Alfonso López Pumarejo le puso fin a la gran hacienda y se sentaron las bases de  de un “régimen de tierras” que se concentró en los baldíos de la Nación y que no llegó a ser una reforma agraria. Después de 25 años y con una guerra civil de por medio, Carlo Lleras le apostó a redistribuir la tierra en los años sesenta. Pero apenas se logró la titulación de baldíos y ampliar la frontera agrícola con el auge colonizador en zonas donde no había Estado y que se convirtieron en escenario de la guerra insurgente contemporánea. De 1961 a 2010 se titularon 23 millones de hectáreas, de las cuales el 92% fueron baldíos entregados a campesinos o a grupos étnicos. Sin embargo en los últimos 20 años 6,6 millones de hectáreas les fueron despojadas a los campesinos y por lo menos tres millones al Estado. Ningún gobierno ha logrado democratizar la propiedad de la tierra porque el poder político está íntimamente ligado a las rentas que esta genera.” “El estado no tiene información confiable para diseñar políticas. El último censo rural se hizo en 1970 y el próximo se ha programado para 2014, año a partir del cual se podría saber más claramente en qué está el país rural. Ni siquiera el propio Estado sabe cuántos baldíos tiene ni done están ubicados. La superintendencia de notariado y registro está intentando llegar a una cifra aproximada de las tierras que han sido robadas al Estado caso por caso. Hasta ahora se ah podido establecer que en Urabá por lo menos 4.600 hectáreas de baldíos fueron robadas con el método de “correr la cerca” y solo en san Martín, Meta, la cifra llega a 180.000 en una primera revisión.” Semana 1559
 Como apreciamos, la base del conflicto es la ausencia de una reforma agraria y la acumulación violenta de la tierra.
Los diálogos en la Habana, constituyen una esperanza si se logra la terminación del conflicto, muchos niños volverán a las escuelas, se desminarán los caminos y mis estudiantes de este año, después de 10  serán unos ciudadanos vinculados al servicio de una Colombia más justa.
Ipiales, febrero 16 de 2013


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